En este seminario comenzamos dibujando una serie de cosas que el profesor nos indicaba. En realidad todos los dibujos de los alumnos fueron muy parecidos, llegando a la conclusión de que todos dibujábamos los símbolos típicos. Más tarde trabajamos con un juego que todos hemos jugado de pequeños, pero adaptado a la asignatura: “el teléfono loco”, pero en vez de utilizar las palabras, utilizamos el papel y el lápiz. La actividad consistía en que un alumno dibujaba algo y los demás debíamos de copiarlo, pero no podíamos ver el dibujo directamente, sino a través de un espejo. Esto se haría en cadena y el objetivo era ver el dibujo final. El resultado del último dibujo fue totalmente distinto al primer dibujo. El resultado fue el siguiente:
El primer dibujo era de un mar, con una sirena, cangrejos, plantas acuáticas,… y el resultado final fue de una serie de formas sin sentido, es decir, no constituía un dibujo concreto.
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